Usos de los motores eléctricos

Los motores eléctricos son dispositivos que tienen la capacidad de convertir la energía eléctrica en mecánica gracias a los campos magnéticos que se generan en sus bobinas. Son máquinas eléctricas rotatorias que están compuestas de un gran número de partes y piezas como un estator, un rotor o condensadores para motores eléctricos entre muchas otras.

Aspectos de los motores eléctricos

Dentro de la gran cantidad de motores que existen, podemos encontrarnos con algunos motores eléctricos reversibles, dado que pueden convertir la energía mecánica en eléctrica, haciendo función de generador o dinamo.

Los motores eléctricos se usan en un gran número de sectores como las instalaciones industriales así como comerciales y particulares, pero en infinidad de dispositivos como ventiladores, bombas, medios de transportes eléctricos, vibradores para teléfonos móviles, electrodomésticos, etc. Esta clase de dispositivos pueden ser impulsados por fuentes de corriente continua así como de corriente alterna.

La corriente directa o continua procede de baterías, paneles solares, fuentes de alimentación, dinamos, etc., dispositivos instalados en el interior de los aparatos que operan con estos motores. Por su parte, la corriente alterna puede utilizarse en motores eléctricos, tomándose de la red eléctrica, alternadores, generadores de emergencia, etc.

Pero también podemos encontrar motores de pequeño tamaño que pueden encontrarse incluso en relojes eléctricos, dejando patente la gran versatilidad que tiene esta clase de dispositivos, pudiendo ser de un amplio número de tamaños diferentes. Hoy en día, esta clase de motores tienen tanta importancia que son indispensables para el funcionamiento de muchos dispositivos diferentes.